DRY siempre ha tenido la vocación de dar apoyo y soporte a todas aquellas movilizaciones y acciones que tienen por objetivo visualizar la indignación de la sociedad, la falta de calidad democrática y el servilismo del sistema de partidos políticos hacia los intereses económico-financieros.
Siguiendo esa línea, hoy decidimos apoyar la convocatoria de Aturem el Parlament por compartir nuestro rechazo a la ley de presupuestos en que se implementan los recortes por una parte, y por otra la ley ómnibus, ejemplo flagrante del carácter antidemocrático del Parlament.
Esta convocatoria hizo un llamamiento a la no violencia y al carácter pacífico de la protesta que venían siendo habituales en el movimiento surgido a raíz del 15M en todos sus comunicados. Como puede comprobarse en todos los comunicados de DRY por diferentes vías, hemos apelado siempre a la calma y la no violencia en todas las acciones y movilizaciones en las que hemos participado directa o indirectamente.
En este sentido, transcurrido un mes, DRY ha dado ejemplo en todo momento de ser un movimiento no violento, incluso cuando se nos agrede y reprime violenta y desproporcionadamente como sucedió en el desalojo frustrado del 27M. Es por ello, que ponemos de manifiesto ante la opinión pública nuestro rechazo a toda acción violenta de cualquier tipo independientemente de quién la ordene o ejecute.
A pesar de este rechazo manifiesto a lo largo de un mes de movilizaciones, asumimos cierta responsabilidad en el desarrollo de la acción de protesta en tanto dábamos nuestro apoyo a ésta.
No obstante, desde DRY no podemos controlar las actitudes y acciones de todas las personas que se han concentrado en las proximidades del Parlament.
Así mismo, también queremos evidenciar la maniobra comunicativa que se está realizando a través de parte de los grandes medios para utilizar las acciones incontroladas de unos pocos como excusa para desacreditar a un movimiento que ha demostrado de sobras sus intenciones no violentas. Esta maniobra se fundamenta en las imágenes de hechos aislados protagonizados por un número insignificante de personas las cuales no representan el espíritu de nuestro movimiento, y en particular de DRY.
De igual modo que el sistema de partidos políticos no nos representa, estos violentos tampoco nos representan. Estas acciones minoritarias, además, se están usando de cortina de humo con el objetivo de desviar la atención mediática de lo que realmente importa: la aprobación de los recortes y la ley ómnibus. Se está desviando la atención de las reivindicaciones legítimas de nuestros derechos sociales, que se están produciendo en todo Europa e incluso a nivel global.
La relevancia del lo acontecido hoy no son las acciones de un mínimo grupo de personas, sino el hecho de que más de 4000 personas de todo tipo y edad, procedentes de 30 asambleas de barrios,han participado de una acción de desobediencia civil pacífica, en la que han reclamado con dignidad que no se apruebe la ley ómnibus ni los recortes sociales. Sin embargo en los medios de comunicación no se habla de esta ley que pretende imponerse a través de un sistema antidemocrático y poco transparente, ni de las consecuencias de su aplicación.
El movimiento del 15m ha demostrado que es y será: Pacifico, flexible, abierto, alegre, participativo, dialogante, creativo, valiente, solidario, inteligente y amplio y no, No vamos a cambiar. DRY seguirá apoyando todas aquellas convocatorias pacificas que surjan de la sociedad civil y que reclamen derechos como la sanidad, la educación, la vivienda, la lucha por un vida digna y el fin de los provilegios de algunos.
Nuestra lucha continuará el domingo a las 17h en la plaza Cataluña, donde nos manifestaremos en contra de los recortes sociales impuestos desde Europa a través del llamado Pacto del Euro, al que los medios tampoco están dando mucha difusión a pesar de su importancia. Y por supuesto lo haremos de manera no violenta como siempre hemos hecho.